La cervicalgia postraumática o latigazo cervical es una de las consecuencias más frecuentes de los accidentes de tráfico, aunque también puede producirse por sufrir lesiones deportivas, accidentes de trabajo, etc. Hoy en el blog de las personas que viven con dolor vamos a conocer mejor qué es la cervicalgia postraumática, sus secuelas y cuáles son sus síntomas y tratamientos. Además, vamos a intentar responder a una de las dudas más preocupantes que tienen las personas afectadas por cervicalgia postraumática: “¿Cuánto tiempo duran sus síntomas?”

cervicalgia postraumática

Cervicalgia postraumática, ¿qué es?

La cervicalgia postraumática también recibe los nombres de esguince cervical o latigazo cervical.  Literalmente, la palabra cervicalgia significa dolor en la columna cervical, en esas  vértebras superiores de la columna vertebral que van desde la C7 hasta la C1 o Atlas. Como sabes, esta parte de la columna es especialmente frágil ya que no sólo soporta los 6 o 7 kilogramos que puede llegar a pesar nuestra cabeza, sino que tiene múltiples articulaciones – hasta treinta y siete-, ligamentos y músculos que garantizan toda la movilidad de la zona dorsal de la espalda, el cuello, etc.

En la cervicalgia postraumática el origen de la lesión que, a su vez, produce el dolor está en un traumatismo, es decir, un golpe, un movimiento brusco, etc. Según su duración en el tiempo, la cervicalgia postraumática puede considerarse como aguda o crónica (si los síntomas duran más de seis meses).

Uno de los problemas de esta afección para las personas que la sufren es que, a veces, los síntomas de la cervicalgia postraumática no aparecen hasta pasado bastante tiempo del trauma que la provocó. Este retraso en la aparición del dolor y la incapacidad de movimiento, supone un retraso en el diagnóstico de la cervicalgia postraumática y, así, en un retraso del tratamiento o tratamientos combinados que, como los dispositivos de la terapia de la Andulación®, pueden tratar el problema y aliviar el dolor y la rigidez del cuello, la zona de las escápulas y de los hombros, etc.

Causas más habituales de la cervicalgia postraumática

Por distintas causas, muchos adultos sufrimos a lo largo de nuestra vida una cervicalgia, sobre todo producida por adoptar malas posturas al dormir, descansar, trabajar, conducir, hacer deporte, etc. Es decir: tienen un origen mecánico.

Pero la cervicalgia postraumática es diferente ya que la lesión de los músculos y las vértebras tiene un origen traumático, casi siempre un accidente de tráfico. Cuando dos vehículos chocan, los conductores y sus pasajeros absorben un impacto más o menos mayor sobre su cuerpo, un impacto que, como sabes, puede hacer que nuestro cuello se desplace bruscamente y sin control de la misma forma que si fuera un látigo produciendo una tensión y una distensión muscular bruscas. De ahí que la cervicalgia postraumática tenga el sobrenombre de latigazo cervical o esguince cervical, un accidente que sobre todo afecta a los músculos, los tendones o las articulaciones del cuello.

Cervicalgia postraumática: secuelas

La cervicalgia postraumática puede dejar en algunos casos secuelas, quedando como un padecimiento recurrente en el tiempo. También es una afectación común en camioneros, taxistas y otros profesionales de la conducción.

Es crítico el proceso de rehabilitación, su cumplimiento y resultados obtenidos para reducir al mínimo las secuelas de la cervicalgia postraumática. Es por esto que se deberá hacer un seguimiento médico de la evolución del estado físico durante mucho tiempo, incluso años posteriores al accidente.

Si somos disciplinados en la rehabilitación, hacemos un correcto seguimiento con el médico y realizamos los ejercicios tendremos más garantías de minimizar las secuelas de la cervicalgia postraumática, teniendo una recuperación completa en muchos casos.

Síntomas principales de la cervicalgia postraumática

El síntoma principal de la cervicalgia postraumática es un intenso dolor que empieza en la nuca y se extiende hacia arriba o hacia los hombros, los brazos, la escápula, etc. Dependiendo de la lesión, el dolor puede ir acompañado de otros síntomas como mareos, cefaleas, imposibilidad de mover el cuello hacia un lado o hacia otro, vértigo, visión borrosa, etc.

En ocasiones, el dolor que comienza en la nuca y suele irradiar hacia los hombros, los brazos, etc., no aparece justo en el momento del trauma, del accidente de tráfico, la lesión deportiva, el accidente de trabajo, etc. Depende de los casos, pero los síntomas de esta afección pueden comenzar pasadas horas o días desde que se produce el accidente.

Tratamientos de la cervicalgia postraumática

Seguro que has visto más de una vez a personas que han sufrido un accidente de tráfico llevando un collarín en el cuello. La finalidad de este soporte es inmovilizar la zona afectada por la cervicalgia postraumática y darle tiempo a que se recupere de la lesión. De forma complementaria, los síntomas de la cervicalgia postraumática se pueden aliviar con un tratamiento farmacológico – analgésicos y antiinflamatorios – o con la aplicación de calor localizado que alivie la inflamación y el dolor y ayude a que la persona afectada con cervicalgia postraumática pueda dormir mejor y dejar que su cuerpo vaya recuperándose del trauma cervical.

¿Cuánto dura una cervicalgia postraumática?

Si reciben el tratamiento adecuado, la mayor parte de los afectados por cervicalgia postraumática se recuperan totalmente al cabo de dos o tres meses. No obstante, si la lesión es más grave o no se recibe tratamiento, los síntomas pueden alargarse varios meses o, incluso, pasar a ser crónicos. ¿La mejor solución? Tratar cuanto antes la cervicalgia postraumática para aliviar el dolor y volver a recuperar la salud lo antes posible.